El matrimonio de Walter David y Lorena Patricia en Tarapoto, San Martin

La crónica de nuestro matrimonio

Llegó el día más soñado de nuestras vidas. Pasó el tiempo rapidito y llegó nuestro gran día. Nuestra boda fue super sencilla pero muy linda y lleno de felicidad. Lllegamos a Tarapoto el día jueves y la familia nos esperaban con una rica cena preparada por mi abuelita que fueron unos deliciosos juanes y al día siguiente me casaba el civil y aprovechamos para almorzar con toda la familia. El día sábado nos invitaron a almorzar la famlia de mi papito que en paz descanse, la pasamos muy bonito en familia, ese sábado y en la noche cenamos con toda la familia por parte de mi mamita porque también ese día llegaban nuestros padrinos, no podía dormir porque estaba un muy nerviosa, tensa pero mi mamita me dio un vaso de aguita con baleriana y manzanita y pude dormir tranquila, me desperté el domingo 24 de julio muy temprano y con las mismas fui a verle a mi novio porque era su cumpleaños y tenia que apapacharlo y decirle que hoy será un gran día y el más feliz de nuestras vidas.

Después a eso de las 10 am llegó el Pastor que nos casó para coordinar los últimos detalles de la ceremonia en la iglesia y con las mismas mi esposo corria al hotel porque el filmador lo esperaba porque allá el se cambiaría, a eso de las 12 pm llegó la maquilladora (Bina Orozco) muy encantadora y super recomendada, no tuve tiempo de almorzar, no comí absolutamente nada pero si pude desayunar, un desayuno muy especial con mi cumpleañero. Ahí mismo llegó el filmador pero no llegaba el fotografo, en ese momento ya no podia estresarme porque ya estaba siendo peinada y maquillada, después ya con mi vestido y muy hermosa, llegó el fotogrado que me realizó varias tomas a mi solita, con mi mamá y mi hermano, abuelitos y unas cuantas damitas. Y luego ya llegaba mi tio en su carro para subir juntamente con mamita y mi abuelito. Llegué a la iglesia y casi me salen las lágrimas pero por ver a mis primas que lloraban de felicidad y mi hermano ni hablar pero yo seguí caminando de brazos de mi abuelito y mi hermano muy serena y muy feliz mucho más al ver a mi esposo que me esperaba con una sonrisa radiante y llegué frente a el y empezó nuestro sueño ha hacerse realidad, dimos el gran sí, nos reimos, luego a realizar la sesión de fotos y finalmente a la recepción a compartir con todos nuestros amigos y familiares. Infinitas gracias a Dios y a mi mamita por hacer mi sueño realidad.