Me hicieron firmar un contrato donde te obligan a asumir el pago de Apdayc, cuando esta responsabilidad es inherente al local de eventos y debería estar cargado en el monto final de alquiler. Por lo visto, los dueños querían evitar la tramitología en vez de dar un servicio integral incluyendo este costo desde el inicio. El problema fue que me hostigaron desde dos días antes de mi boda para pagarlo, y lo más indignante fue que incluso el mismo día de mi boda me estresaron con ello, mi hermana mayor perdió 2 horas hablando con un supuesto representante de Apdayc ¡que oh sorpresa! apareció justo el día de la boda, según él cumpliendo su labor de fiscalización. No obstante, el dueño del local me previó de esta visita, lo cual me pareció rarísimo cuando se trataba de una visita inopinada. Pasamos un mal rato discutiendo con el dueño y supuesto representante de Apdayc, ambos parecían coludidos y sus argumentos sólo nos hacían perder el tiempo en lugar de estar en mi fiesta disfrutando de mi día. Me llamó la atención que el dueño esté tan interesado en que yo pague el Apdayc el mismo día de mi boda, si se supone me trasladó esa responsabilidad en el contrato, no debía tener injerencia. Su actuar me permite concluir que definitivamente era responsabilidad suya y no de quien alquila, por ende, debe encargarse de incluir todo esto en el costo y hacer negocios en regla. Es una lástima lo que me pasó y no deseo que nadie más lidie con esta situación en el día más importante de su vida. Sugiero busquen locales donde te incluyan este costo, es tonto tener un negocio y no encargarse del pago de Apdayc, lo más inteligente es encargarse de todo y sumarlo al costo del alquiler que el cliente final pagará.

100% recomendado, todo el servicio fue muy bueno, gracias a Quinta Carmela por el servicio brindado.

El lugar elegido para nuestro matrimonio fue muy especial, quedan muchos recuerdos muy feliz de haber compartido con mis familiares y amigos y también familiares de mi esposo, aparte de haber contratado al mejor catering que fue el complemento perfecto.