Luna de miel en Europa: días de amor en el viejo continente
Si su sueño de viajar a uno de los países de Europa para su luna de miel es ya casi una realidad o están aún por decidirse, les contamos qué visitar y cuál es la mejor época para viajar a uno de estos 7 lugares que nunca olvidarán.
Al amor que se tienen deberán añadirle mucho buen humor, detalles románticos y una excelente planificación, para que cada detalle seleccionado cumpla con sus expectativas y todo vaya a la perfección durante estos meses previos a que ingreses a la iglesia luciendo tu vestido de novia, para darse el anhelado “sí, acepto”. Así que mientras más se ajusten a las fechas recomendadas en la Lista de tareas de nuestro portal, más relajados se sentirán, porque sabrán que entre los 7 y 9 meses podrán ir viendo precios de anillos de matrimonio, estilos del bouquet de novia y mirando agencias para su luna de miel en Europa.
1. Paris: la ciudad del amor
Desde lo más alto de la Torre Eiffel, específicamente después de 670 escalones, admirarán en todo su esplendor la ciudad de París, y si desean comerán en alguno de los restaurantes que hay en su interior. En su recorrido descubrirán el monumento conocido como el Arco del Triunfo (mandado a construir por Napoleón) y conocerán las riquezas artísticas que albergan la Iglesia de Notre Damme y el Museo de Louvre. Este último, hogar del famoso cuadro de Leonardo Da Vinci “La Gioconda”, mejor conocido como “La Mona Lisa”. Recorrerán tomados de las manos los hermosos parques de París, tal como lo harán después de salir de la iglesia tras el intercambio de sus argollas de matrimonio; y también navegarán en crucero a través del río Sena.
Si desean probar comida netamente francesa fuera de los puntos turísticos, no faltarán restaurantes que satisfagan sus paladares. Con respecto a la oferta hotelera, encontrarán habitaciones desde la más económica hasta la más exclusiva. Y si de diversión se trata la Place du Tertre es considerado un espacio bohemio que da la bienvenida a los citadinos y visitantes por igual. Se recomienda una estadía mínima de 4 o 5 días para conocer sus principales puntos turísticos. La temporada alta normalmente se presenta durante los meses de junio a septiembre, justamente durante el verano. La opción para viajar en temporada baja es en primavera (de marzo a mayo) y parte del otoño (21 de setiembre hasta octubre), porque de lo contrario se toparán con la época más fría del año. Les recomendados que si piensan subir a la Torre Eiffel compren sus entradas por internet con algunos meses de anticipación, porque las colas suelen ser muy largas.
2. Amsterdam: el lugar de los canales y tulipanes
Amsterdam está ubicado en el país de Holanda y es conocido como el Reino de los Países Bajos. Conocerán sus calles caminando, en bicicleta, el transporte preferido por los holandeses o desde el interior de un crucero que navegará a través de sus canales. En Vondelpark, el parque más importante del lugar, realizarán recorridos en bicicleta o compartirán un picnic sentados en su hermoso césped. Si son amantes de las flores no deben irse sin visitar el mercado flotante de Bloemenmarkt para comprar algunos tulipanes, similares a los que dieron forma a tu ramo de flores naturales. Pero si lo que quieren es recorrer campos completos de tulipanes, la fecha propicia para viajar se da durante la primavera (abril y mayo), considerada temporada alta. El verano, entre julio y agosto, también es muy recomendado para visitarlo. La luna de miel en Amsterdam debería durar como mínimo 3 días, y si desean visitar la casa de Ana Frank, es mejor adquirir la entrada vía online debido a la cantidad de personas que desean ingresar.
3. Barcelona: las diferentes caras de la cultura
Las calles catalanas de Barcelona albergan magníficas construcciones como el Templo de la Sagrada Familia con sus ocho torres, el Barrio Gótico o el Museo Nacional de Arte de Cataluña, este último ubicado en el Parc de Montjuïc, a solo 16 minutos en auto desde la Plaza de Cataluña. El Parque Güell es otro de los lugares que no deberán dejar de visitar durante su luna de miel en Europa, porque es considerado un lugar mágico por las construcciones, formas y colores diseñadas por el arquitecto Antoni Gaudí. Y si hablamos de variedades de colores, sabores y olores, entonces el lugar perfecto será el mercado de la Boquería. Los meses de mayo a junio (primavera) y septiembre a octubre (parte del otoño) serían los más adecuados para disfrutar de Barcelona. Tengan en cuenta que durante el verano (21 de junio a 21 de septiembre) el calor aumenta considerablemente. Cuatro días como mínimo sería el tiempo requerido para conocer sus principales lugares turísticos.
4. Los castillos de Polonia
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Cracovia
Se encuentra al sur de Polonia, y en sus calles, especialmente en el centro de la ciudad, se muestran sus construcciones medievales. Disfrutarán de una tranquila caminata por el Planty Park, y visitarán la basílica de San María y el castillo de Wawel. Y a solo 25 minutos explorarán las Minas de Sal de Wieliczka para descubrir las estatuas trabajadas en rocas de sal, las exposiciones y lagos subterráneos. Cuando tengan apetito les recomendamos que no dejen de probar los deliciosos “pierogis”, comida típica de Cracovia, una especie de fideos rellenos de carne y preparados al vapor con harina de trigo. Si desean ahondar más en la historia de Cracovia durante su luna de miel en Europa, no se vayan sin visitar el barrio judío y el Museo Fábrica de Oskar Schindler, lugar en el que se expone la historia de la Segunda Guerra Mundial. Existe una película llamada “La lista de Schindle” que podría serles de interés para conocer lo que pasó con este personaje.
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Varsovia
La magnífica capital de Polonia se encuentra en el centro del país y está a unas 4 horas en tren desde Cracovia. Ahí tendrán la oportunidad de conocer el interior de varios castillos y palacios, entre ellos, el Castillo Real de Varsovia, una joya de la historia donde además de admirar su construcción, verán las obras de arte resguardadas en dicho lugar. Aprovechen en pasear tranquilos por el centro histórico y por el parque Lazienki para seguir maravillándose con el palacio construido en su interior y disfrutar de la grandiosa naturaleza del parque donde además, en verano ofrecen magníficos conciertos gratuitos al aire libre, imagínense echados sobre la hierba junto al amor de su vida, deleitados por la música y el paisaje, serán transportados al paraíso.
A Polonia se recomienda viajar entre mayo y octubre. Y si quieren visitar ambas ciudades el tiempo apropiado como mínimo sería 6 o 7 días.
5. Praga: calles detenidas en el tiempo
La ciudad de Praga es considerada una de las más hermosas de Europa. Sus principales rincones, desde la estación central del tren hasta sus grandiosos castillos, tienen innumerables historias que contar a sus visitantes. El Castillo de Praga es una pequeña ciudad en sí misma: en su interior encontrarán la catedral de San Vito, la Basílica de San Jorge, tumbas reales, maravillosos jardines, miradores desde donde observarán la ciudad o el Callejón del Oro (conjunto de casas en donde mirarán objetos relacionados a sus antiguos pobladores y en donde realizarán una que otra adquisición).
Si visitan esta ciudad de República Checa no dejen de caminar sobre el Puente de Carlos, porque será especialmente romántico, como cuando él te pidió pasear juntos por el parque e inesperadamente se arrodilló, te pidió que te casaras con él y colocó el anillo de compromiso de oro blanco en tu dedo. También podrán navegar en las aguas del río Moldava. Cuando caminen por las calles no olviden detenerse frente al ayuntamiento para observar el fascinante reloj astronómico de Praga para que vean aparecer, al ritmo de las campanas, a los apóstoles cada vez que se marque una nueva hora.
Ser parte de una misa en español para renovar sus votos y dejar un ramo con las flores que usaste para tu bouquet de novia Lima, sí es posible en la Iglesia del Niño en Praga. Y si de diversión nocturna se trata, esta ciudad no los defraudará. Se recomienda viajar entre mayo a septiembre, aunque deben tener en cuenta que durante el verano (21 de junio al 23 de septiembre) la temperatura sube considerablemente. Y si de todas maneras quieren viajar en otras fechas consideren el frío que hace, especialmente en invierno, y desde ahora alisten la ropa de abrigo en sus maletas. El tiempo mínimo para visitar está preciosa cuidad es de 2 días.
6. Viena: capital mundial de la música
Viena, capital de Austria, cobijó por muchos años a una de las figuras más importantes de la música clásica, nada más que a Wolfgang Amadeus Mozart, cuya casa es visitada por cientos de visitantes de distintas partes del mundo. En esta ciudad podrán asistir a conciertos de ópera en diversos escenarios como, por ejemplo, el Musikverein. En su recorrido a pie, bicicleta o en un tour conocerán la Catedral de San Esteban con su riqueza arquitectónica y las formas de las tejas de sus techos, el palacio imperial de Hofburg y el palacio de Schönbrunn. Este último conocido como el “Versalles Vienés” por su edificación y hermosos jardines.
Durante su caminata deténgase a admirar los árboles que salen por la ventana del Museo Hundertwasser e ingresen a conocer las obras de los artistas. Y no se vayan sin saborear la famosa tarta sacher y la torta Mozart. Y anímense a fotografiarse probándola, al igual que lo hicieron con su torta de matrimonio elegante. Tanto en tour como independientemente se pueden sumar a caminatas por los viñedos de la zona, probar sus mejores vinos y disfrutar de un espectacular atardecer. Los mejores meses para viajar suelen ser de marzo a junio y de septiembre a diciembre. Como mínimo se sugiere 5 días.
7. Budapest: la perla del Danubio
En Budapest se refrescarán en las aguas de algunos de los balnearios representativos como el Széchenyi o el Gellért. Disfrutarán de la vista del río Danubio desde el Puente de las Cadenas que une a Buda y Pest, dos ciudades que forman parte de la capital de Hungría; y navegarán por las aguas del Danubio guiados por las luces de la mañana o las de la noche. No olviden tomarse una foto frente al Parlamento y participar de uno de los conciertos que se brindan en la Basílica de San Esteban o en la Ópera Estatal Húngara.
En el Mercado Central de Budapest saborearán diversidad de alimentos y comprarán artesanías del lugar; en la Isla Margarita disfrutarán del paisaje, descansarán sentados en el césped y recorrerán los espacios en bicicleta, tren o coche eléctrico; y en la Gran Sinagoga de Budapest apreciarán el monumento conocido como el árbol de la vida, en cuyas hojas están colocados los nombres de víctimas judías del holocausto. Si se animan a viajar en abril serán testigos de la fiesta de primavera conocida como Budapesti Tavaszi Fesztivál, en donde el baile, la música y otros eventos formarán parte de la diversión. Además de la primavera (20 de marzo – 21 de junio), también se recomienda el otoño (23 de septiembre – 21 de diciembre) y el verano (21 de junio – 23 de septiembre) para visitar esta espléndida ciudad.
Requisitos para viajar
Viajar a uno de estos siete países para su luna de miel en Europa no requiere visa Schengen, pero sí otros documentos con los que deberán sustentar que regresarán a Perú y que cuentan con los medios económicos para los gastos de su estadía:
- Pasaportes vigentes.
- Pasajes aéreos de ida y regreso.
- Reserva de los hoteles.
- Seguro de viaje para cada persona.
- Tarjeta de crédito de alguno de ustedes, junto a su estado de cuenta de al menos los últimos tres meses (no es obligatorio pero podrían solicitárselo).
Para disfrutar a lo grande de su luna de miel en Europa es recomendable que con una antelación de entre siete y nueve meses empiecen a averiguar costos y a contactarse con agencias de viajes, para que dejen todo listo y se dediquen a otros aspectos de la planificación como los vestidos de fiesta que llevarán las damas de honor o la torta de matrimonio que colocarán en un punto central del local de reunión.