15 pensamientos de las novias camino al altar

Desde que recibiste el anillo de compromiso supiste que tenían que organizarse para que todo salga como siempre lo soñaste, y tal vez más de una noche el desvelo pudo más que el cansancio y un sinnúmero de pensamientos se agolparon en tu mente: su situación de pareja, su futuro matrimonial, detalles de la organización como la decoración para matrimonio o la cantidad de invitados que seleccionarán para enviarles sus tarjetas de matrimonio. Así como esto sucedió durante la planificación, podría pasarte cuando ingreses a la iglesia y tengas uno o más pensamientos recurrentes en las novias camino a dar el Sí, acepto más importante de sus vidas.

1. Mente en blanco

Los nervios y la ansiedad pueden llevarte a caminar desde la puerta de la iglesia hasta llegar al lado de tu prometido sin darte cuenta de lo que ocurre a tu alrededor, como si estuvieras en automático. Durante este trayecto podrías estar tan nerviosa, que tu mente pareciera estar en blanco, aunque en realidad está centrada en el gran paso que estás a punto de realizar. Podrías caminar hasta el altar sin darte cuenta de la decoración de iglesia para boda o de la presencia de tus invitados.

2. “Pronto recibiremos la bendición de Dios”

Saber que Dios bendecirá su unión y su familia, es muy importante para quienes contraen nupcias religiosas, porque esperan consolidar su amor con este sacramento y seguir fielmente la indicación que brinda el sacerdote: “Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre”.

3. “Espero que todo salga bien”

A pesar de que sabes que todo marcha como lo planificaron, siempre desearás desde el fondo de tu corazón, que “todo salga bien”. Y este pensamiento se puede presentar con más fuerza cuando bajes del auto con tu vestido de novia 2019 y estés a punto de ingresar a la iglesia. ¡No te preocupes! Respira, confía, sonríe y sigue adelante.

4. “Camina lento, que no se note que estás nerviosa”

Este es uno de los pensamientos más normales de las novias camino al altar, que inconscientemente apresuran el paso para reducir este tiempo de exposición y reunirse con su pareja. Recuerda que es tu día y es normal que estés nerviosa, nadie te juzgará por ello.

5. “¿Habré llegado a buena hora?”

Generalmente las ceremonias matrimoniales suelen empezar con puntualidad, por lo que es necesario que los contrayentes estén a la hora convenida. Si llegado el momento sientes que el tiempo de arreglarte y el traslado en la limusina fueron los apropiados, y observas que el sacerdote aún no comienza la ceremonia y tu prometido se ve radiante y nervioso junto al altar, entonces, no hay nada de qué preocuparse.

6. “Todos me están mirando”

El día de tu boda será normal que atraigas todas las miradas. ¡Es tu día! Así que solo queda respirar, ser natural y concentrarte en llegar hasta la persona que te espera al final del camino. Si vas acompañada de tu padre u otra persona cercana, no olvides que tienes alguien en quien apoyarte en ese pequeño tramo.

7. “Como quisiera que mi padre estuviera a mi lado”

Si por desgracia tu padre u otra persona que amas no se encuentra en tu boda por algún motivo (lejanía, muerte, enfermedad), no podrás evitar tener este pensamiento. Recuerda que a esa persona le gustaría verte feliz porque te ama y quiere lo mejor para ti.

8. “¿Si empiezo a llorar podré controlarme?”

La emoción de la boda podría llevarte a liberar tus sentimientos y a derramar lágrimas de felicidad. No tengas vergüenza si sucede, es uno de los días más importantes de tu vida. Eres una persona auténtica así te controles o no.

9. “¿Leeré bien mis votos?”

El temor por trabarse al hablar o a no ser coherente al decir los votos podría ser algo que causa pánico en algunas novias. Para que te relajes, intenta respirar despacio y mirar a tu novio a los ojos. Y si prefieres, practica con anticipación, eso siempre ayuda.

10. “¿Me pondré nerviosa al colocarle el aro?”

Tal vez pase, pero cuando sientas su mano tomando la tuya para colocar la argolla de matrimonio y tu hagas lo mismo, sabrás que están unidos por su amor, y que todo el nerviosismo y el tiempo de espera valió la pena.

11. “¿La decoración de la recepción será igual de perfecta que la de la iglesia?”

Si eres muy detallista, entonces a pesar de todas las emociones que te abrumen en el momento, no podrás dejar de apreciar los arreglos realizados en la iglesia y de esperar que la decoración de local para matrimonio conserve el estilo de su boda.

12. “¿Nos habremos apresurado?”

No te preocupes si llegas a tener este pensamiento, siempre que se toman grandes decisiones suelen aparecer dudas. Mira a tu pareja y recuerda por qué aceptaron dar este paso tan importante.

13. “¿Me queda bien el vestido?”

El modelo de vestido de novia que elijas será el punto central de tu outfit nupcial, por eso es necesario que durante las pruebas se solucione cualquier inconveniente para que te sientas cómoda y disfrutes en todo momento de tu boda.

14. “Definitivamente, él es el amor de mi vida”

Este pensamiento inundará cada parte de tu ser nada más ver a tu novio emocionado y nervioso al lado del altar, esperándote para tomar tu mano e iniciar este nuevo camino juntos.

15. Después de hoy, ¿cómo será nuestra vida?

El tener interrogantes sobre cómo será su futuro juntos no debe causarles temor, porque iniciarán una vida en común: en donde habrá acuerdos y desacuerdos. Lo importante será que aprendan a solucionarlos con respeto, amor y una buena comunicación.

Los pensamientos de las novias camino al altar son muy diversos y suelen estar plagados de ciertas preocupaciones. Si aparece alguno de los mencionados anteriormente u otros similares, recuerda que podrás solucionarlos y seguir adelante. Piensa en todo lo bueno que viene para ustedes cuando se reúnan en el altar y se acepten como esposos para toda la vida. Después, con mayor tranquilidad compartirán un pedazo de la torta de matrimonio, brindarán junto a sus invitados, lanzarás el bouquet de novia y disfrutarán de la celebración de su amor.