Tips para bajar de peso antes de la boda
¿Esos kilitos de más te están atormentando? ¿Sientes que la ropa cada día te queda menos holgada? , Entonces qué esperas, sigue estas reglas de oro que te ayudaran a perder peso de manera saludable.
Foto vía Cateringdmc.com
Lo principal en toda dieta no es sugestionarse, ni mucho menos querer perder peso en corto tiempo, todo es un proceso que tienes que seguir con paciencia y buen ánimo, las promesas de productos dietéticos que aseguran perder esa grasita de más que se nos acumula principalmente en el abdomen hacen que muchas veces exageremos en la toma de dichos medicamentos, provocando en nosotras el temido efecto rebote o en otros casos consecuencias irremediables. Por ello en esta oportunidad te presentamos una dieta autorizada por especialistas en dietética y nutrición de la Unidad de Obesidad de Clínica Opción Médica, quienes han elaborado una educada y responsable lista a seguir para poder lograr el peso ideal y no dejar de lado nuestra salud.
- Todo alimento tiene su función. No debemos excluir ningún gran grupo alimenticio (hidratos, proteínas y grasas). La clave está́ en el equilibrio y la moderación.
- Perseverar es la clave. Para obtener resultados, hay que ser constante. Solo la suma de muchos días bien hechos te acercará a tu objetivo final. Pero si un día fallamos lo mejor es hacer borrón y cuenta nueva.
- No dejes de lado el ejercicio. Te ayudará para acelerar la pérdida de peso. Los ejercicios cardiovasculares como andar a paso rápido, salir en bicicleta o correr son los más eficaces para eliminar el exceso de grasa.
- No pases hambre. Muchos asocian el estar a dieta con pasar hambre, pero no debería ser así́. La clave no está́ tanto en la cantidad, sino en la calidad de los alimentos. Hay que saber elegir y decantarse siempre por aquellos alimentos de bajo aporte calórico.
- La dieta no es de momento debe mantenerse. Si lo que queremos es, además de perder peso, mantener los resultados a futuro, no debemos entender la dieta como una forma especial de alimentarse durante un periodo concreto, sino como un cambio de hábitos para toda la vida.
- Cosumir menos de lo que se usa. El objetivo de toda dieta de adelgazamiento es consumir menos de lo que el cuerpo gasta para crear un déficit calórico. Un especialista en nutrición podrá́ determinar el número de kilocalorías diarias que nuestro cuerpo necesita a partir de datos como el sexo, la estatura, el peso y el nivel de actividad física.
- No a las calorías vacías. Hay que evitar en la medida de lo posible aquellos alimentos que no tienen ningún valor nutricional y por lo tanto, no suponen ningún beneficio para nuestro organismo como la bollería industrial, el alcohol, los refrescos azucarados...
- Picar entre horas está permitido. El número de ingestas diarias vendrá́ determinado por las necesidades individuales de cada uno. Si tu cuerpo te pide comer cada pocas horas, realiza comidas más pequeñas pero frecuentes.
- Controla las bebidas. Solemos prestar mucha atención a lo que comemos, pero nos olvidamos de que las bebidas también son una importante fuente de calorías. Modera al máximo el consumo de zumos de frutas, refrescos, bebidas alcohólicas, batidos, etc.
- Sí a la vida social. Estar cuidándose no significa tener que renunciar a las reuniones con amigos y familiares. En todos los bares y restaurantes ofrecen ensaladas, platos a base de verduras, pescados a la plancha... Pide las salsas y aliños aparte, de postre elige fruta y modérate con el pan. ¡Eso es todo!
- La fruta tu mejor aliada. Una fruta a media mañana y uno por la tarde, por ejemplo. Recuerda que no debes pasar hambre.
- Aplica la ley de la compensación. Si te has pasado un poco en la comida, por ejemplo, trata de cenar más ligero para que ese desliz no afecte al total de calorías diarias.
- No te saltes comidas. Lo único que conseguirás es llegar con un hambre feroz a la siguiente ingesta y arrasar con todo. Conseguirás el efecto contrario al deseado.
- Las prisas no son buenas. Es mejor deshacerse de los kilos poco a poco, dejando al cuerpo adaptarse y hacerse a su nueva situación, para que la pérdida de peso sea estable y duradera.
- Distingue el hambre real. Muchas veces comemos por ansiedad, por aburrimiento, para premiarnos, para pasar un mal trago... La comida es el alimento de nuestro cuerpo, no de nuestra alma y hay que desvincularla de los sentimientos.
- Comer es un placer. No pierdas el gusto por comer, saborea, mastica correctamente, es ideal para la digestión.