10 situaciones que sólo una novia conoce cuando busca su vestido

Sin ánimos de exageraciones, el vestido de novia es el que más ilusiones ha despertado entre niñas y adolescentes. Todas imaginan cómo será, la tela, el escote, la falda, el largo, la cola y velo, sin tener siquiera novio, o edad para tenerlo. Llegado el momento, cuando toda mujer se enfrenta a la maravillosa decisión de contraer matrimonio, luego de pasar la etapa de planificación y ya en medio de la organización de su boda, una de sus tareas más urgentes es buscar ese atuendo ideado durante su infancia, toda la pubertad y juventud.

1. El abismo entre el sueño y realidad

La novia sale entusiasmada a su primera búsqueda del vestido soñado y se topa con la realidad de que ese, tal cual lo imaginó la mitad de su vida, no existe. Hay diversos modelos que no tenía contemplado y cientos de diseños más. Se siente liada, como en medio de un océano de vestidos de novias. No te preocupes, cuántas veces nos ha ocurrido que  al escoger algo que nos gusta entre tanta variedad es dificil decidirse por alguno. Lo mejor es contemplar las ventajas y beneficios que te ofrece e ir descartando aquellas opciones que no cumplen con tu idea o requisito.

2. El que le encanta no le queda

Una de cada diez novias encuentra su vestido ideado y le parece increíble. No necesitó caminar demasiado y ahí lo tiene. Entra al probador con júbilo pero al colocarse justo frente al espejo se da cuenta que ese escote, tipo de falda y vuelo, no va con su rotunda figura latina. Corre al vestidor y no quiere volver a pisar atelier alguno, hasta después de una semana o dos. Es normal tener esa sensación, sin embargo, no te desiluciones porque no sea exactamente el que pensaste, en la moda nupcial actual existen diferentes tipos de escotes y cortes entre los que seguramente encontrarás el que mejor se adapta a tí.

3. Compañía igual a confusión

Como dispuestas a encontrarse en un happy hour la novia invita a sus íntimas amigas a la búsqueda del hermoso vestido que la llevará al altar. Considera que será súper divertido. Luego de la jornada, se da cuenta de lo confundida que está, pues cada una de sus amigas se encargó de colocar sus propias ilusiones en un matrimonio ajeno. El momento divertido resultó ser un encuentro entre aficionados y apasionados críticos de moda y estilismo nupcial. En ocasiones estas situaciones se convierten en un mar de indecisiones. Es un momento especial y emocionante, no obstatne, lo importante es que confies y tengas en cuenta tus gustos, lo que quieres y cómo te sientes. Escucha la opinión del asesor de la casa nupcial que visites, un consejo extra por un experto nunca está de más. 

4. Un vestido estilo Frankenstein

Después de algunos días de largas visitas a casas de novias, siente que quisiera el escote del vestido que vio el primer día y que le sienta bien. Pero eso sí, con la falda del otro que vio después pero, en la tela del que le gustó ayer y las aplicaciones del que acaba de probarse. Entre tantas lindas opciones que hay para vestidos de novias es natural que quieras encajar las piezas en un sólo atuendo, el detalle está en la selección. Irás descubriendo poco a poco el corte que te emociona más, si te gustan los detalles de encajes o pedrería, conocerás qué escote de acuerdo al tamaño de tu pecho o la forma de tu cuello te hace lucir mejor y con el que te sientes más cómoda. Date un tiempo para descubrir cuál es el vestido ideal para ti.

5. Experta en moda nupcial

La novia inmersa en la búsqueda de su vestido se convierte en una experta en telas, cortes, y diseñadores. Ahora lo conoce todo, o casi todo. Se pone al corriente, investiga. Así es, con la minuciosa búsqueda que deberás realizar en los diferentes catálagos, en internet y en las visitas a las diferentes casas de moda nupcial, terminarás nutriendote de información valiosa sobre los tejidos, los cortes, el escote entre otros aspectos. Lo que te permitirá tener mucho más definida la línea de tu vestido de acuerdo al estilo de la boda que deseas realizar.

6. El más caro

Después de una intensiva búsqueda de su vestido de novia, ella encontró el que parece hacerla feliz, pero con un detalle en particular, es el más caro. Se siente desconsolada. Siempre existen opciones que se adaptarán a tu presupuesto, sólo es cuestión de paciencia en realizar la búsqueda, recuerda que lo mejor siempre llega.

7. El pánico tras la primera prueba

La novia vuelve contenta al atelier para su primera prueba. Espera que el vestido le quede a la perfección y se da cuenta de que no es así. Se le cae el escote, el corsé no le entalla, el largo no es el adecuado. Llega a creer que se equivocó de diseño. Para nada, todos los vestidos de novia necesitan sus arreglos, para que encajen con la figura de quien los lucirá. No eres, ni serás la única novia a quien le ocurra esto. Es necesario ajustarlo para que puedas estar radiante de camino al altar.

8. No te cierra en la prueba final

Vuelve a su prueba final, un poco temerosa. Todo parece bien ahora, el largo, el escote, pero ¡oh sorpresa! El corsé no cierra. Entra en pánico y promete hacer dieta en las semanas que la separan de su gran día. Es una decisión personal, si consideras que deberías hacer algún tipo de dieta previa, estás en todo tu derecho. La clave estará en cambiar ciertos hábitos alimenticios. Verás como todo va mejor.

9. Un vestido diferente

Pasada la etapa de la búsqueda. Después de volver contenta a casa con el vestido de novia soñado, ella comienza a analizar y darse cuenta de que es totalmente distinto al que tenía pensado antes de empezar. Desde luego, el vestido perfecto no existe, lo que sí existe es que ese diseño que has elegido es el perfecto para tí.  Has pasado horas observando catálgos, percibiendo telas y visitando varios ateliers.  Ese es tú vestido, el que realza tu bella y se robará todas las miradas.

10. Inversión tras el vestido

Suma tras suma, la novia se da cuenta de que el presupuesto pensado en el vestido, no incluía todos los accesorios, de los cuales no podrá prescindir, pues es parte del look. Deberás tener presente aquellos accesorios que deseas que esten incluidos en tu conjunto nupcial, bien sean correas, mantillas, tocados o velos. Esto te ayudará en el transcurso de tu búsqueda a definir el presupuesto y valorar lo que realmente necesitas y deberías usar. A lo mejor un complemento sencillo pero elegante bastará para acentuar tu iamgen.

Enfrentarse cara a cara a la realidad, a veces grata y otras no tanto, puede producir nerviosismo y pánico a una mujer con todos los ajetreos de los preparativos de su matrimonio y además, con la búsqueda del vestido soñado. No obstante, son situaciones normales y que se solucionan con el paso de los días.

Sólo tu sabes lo que quieres y cómo lo quieres. Siéntete confiada al tener la posibilidad de revisar y dar un vistazo a tiempo al catálogo de vestidos de novia.  Podrás ver los diferentes estilos de escote, los largos, los cortes y lo nuevo de la temporada. Sabrás qué joyas, zapatos y accesorios son los que te ayudarán a lucir el look nupcial idóneo. Asimismo, tomate el tiempo necesario para la realización de todas las tareas que deberías completar. Apóyate en herramientas que faciliten la gestión y planificación de tu matrimonio.