¿Cómo omitir con diplomacia las invitaciones por compromiso en tu boda?

Colocado el anillo de compromiso y resueltos a dar el gran paso de sus vidas los novios comienzan a soltar ideas sobre cómo será su gran día. El estilo, la decoración para matrimonio, al tanto que se deciden entre tantos diseños de partes de invitación por uno especial. Pero al comenzar a redactar su lista de invitados se percatarán de un detalle importante que no habían considerado antes. Se trata en realidad, del primer reto al que se enfrentarán los futuros esposos ya que, aunque deseen tirar la casa por la ventana, siempre existirán límites inevitables alusivos al número de personas, su presupuesto y las propias relaciones interpersonales entre sus propios grupos familiares. Es entonces cuando la diplomacia hace su aparición como la mejor herramienta para sortear estos momentos para no herir susceptibilidades. Te contamos cómo…

Respeten sus decisiones a toda costa

Inmediatamente después de colocado el anillo de compromiso de oro la pareja debe comenzar a delinear cómo será su enlace. Si será un matrimonio en la playa o en la ciudad, pero también si será íntimo, mediano o grande, buscar el consenso desde la partida. Esa decisión los hará fuertes más adelante, cuando les toque enfrentar la diplomacia con la familia. Luego definan su presupuesto y número de invitados estimados antes de armar su lista, así podrán depurar antes de comenzar y el resto será más fácil.

Hagan un reconocimiento del terreno

Cada miembro de la pareja sabe de qué pie cojea su familia. Si ésta es numerosa y si sus padres son exigentes. Cuáles o quiénes serán sus posibles dolores de cabeza. Es bueno comunicarlo entre ambos para evitar sorpresas llegado el momento de enviar las tarjetas de matrimonio no hacerlo.

Speech muletilla

Cuando los números del presupuesto estén más aterrizados creen un speech muletilla que los proteja cuando alguien pida explicaciones o reciban críticas por invitar o dejar de invitar a tal o cual familiar. Un buen ejemplo sería: “Hemos preparado este momento hace mucho tiempo y lo hemos decidido, será un matrimonio íntimo (o de 50, 100 o 200 personas). Nuestra lista ha sido redactada hace mucho tiempo. Aunque quisiéramos invitar a este amigo o familiar más, no será posible, pero seremos felices de contar con su presencia”. 

Siempre existirán los conflictos familiares

No se hagan un drama si sus padres desean invitar a esa comadre o compadre que jamás tuvo contacto con ustedes. Tampoco se sientan mal si su lista solo considera a sus tíos cercanos por tratarse de una boda íntima. Los conflictos familiares son muy comunes y emanan de las propias relaciones humanas. Ustedes no podrán resolver esas diferencias solo porque se casan o porque el amor lo resuelve todo. Las discrepancias provienen de mucho antes y es probable que persistan. Lo recomendable es saber tomar prudente distancia cuando estas se presenten y recitar su speech a diestra y siniestra. Y por nada del mundo tomen las posibles críticas como algo personal ante los posibles comentarios negativos.

Que la comunicación sea su aliada

Es de suma importancia que la comunicación entre los novios sea fluida. De ese modo, evitarán malos entendidos a raíz de las posibles invitaciones por compromiso. Eso se reflejará hacia el exterior llegado el momento y los ayudará a proyectarse como una pareja sólida y segura. Un par de adultos que han decidido dar el paso más importante de sus vidas.

Se trata de su gran día, no lo olviden

Nunca olviden, sobre todo en los momentos en los que se enfrenten a posibles situaciones no tan positivas, dónde arrancó todo. ¿Cuál es la esencia y razón de ser de esa ceremonia y matrimonio en el campo? No es acaso, su amor, noviazgo e ilusiones, por tanto, aunque suene egoísta, ustedes deciden hasta el más mínimo detalle. Las invitaciones por compromiso no fluyen, al final resultan ser el mal momento de los novios.

Aprendan a comunicar su decisión

La felicidad de los demás no depende de ustedes. Está visto que no se puede tener a todos felices y contentos, aunque quisiéramos y en un mundo ideal, así sería. Por tanto, aprendan a decir no, de manera acertada, sin irritaciones y repitiendo ese maravilloso speech que han redactado juntos.

Familiares mediadores

Siempre existe alguien imparcial que todos admiran, de pronto los propios padres, abuelos o amigo cercano a la familia que puede ser el mediador de los novios. La tía que te ayudó a elegir los arreglos florales para boda, por ejemplo. Una persona que prepare el terreno o ayude a bajar los ánimos cuando estos se agiten al saberse que tal o cual familiar no será invitado. 

Todos a la ceremonia

Se acostumbra en otros países y puede ser una gran solución si desean evitar conflictos o considerar a todas las personas de sus círculos de amistades y familiares, invitando a todos a su ceremonia en la iglesia. Luego, compartir un brindis a la salida y se reserva el banquete y fiesta como algo íntimo para un número reservado de invitados que todos de antemano conocen.

La planificación de un casamiento va más allá de la elección del estilo, la decoración vintage boda o de encontrar los mejores partes de matrimonio. Se trata del primer proyecto personal de los novios en el que se involucrarán ambos grupos familiares y círculos cercanos por lo que las relaciones públicas y diplomacia debe ser su principal carta de presentación. Que no se les olvide.