Perlas en tu look de novia: conoce todo sobre esta joya

Nadie sabe cuándo hicieron su aparición como valiosas gemas decorativas, lo cierto es que las perlas han servido para realzar la belleza de las mujeres a lo largo de la historia. En la actualidad, no solo cuelgan con donaire en escotes y cercan con sutileza sílfides muñecas, sino que son el marco de luz de felices rostros rumbo al altar. Se han convertido en la piedra preciosa de la novia de hoy, en vestidos, tocados y por supuesto, bouquets. ¿Quieres saber más?

La perla ¿qué es en realidad?

Es el resultado de un largo proceso que se desarrolla al interior de algunos tipos de moluscos marinos. Al ingerir éste cualquier partícula externa y al entrar a su vez, en contacto con el nácar que producen, progresivamente se van formando éstas piedras preciosas en periodos aproximados de 8 a 10 años. Hoy en día ese proceso no solo es natural, sino inducido, y se le conoce como perlas de cultivo.

Calidad versus cantidad

En el pasado solo se podían obtener estas joyas preciosas recogiendo las ostras después de duras faenas en alta mar. En la actualidad es posible producirlas en cantidades considerables para satisfacer a la industria joyera con distintas calidades, cada una con mayor demanda que la otra.

Perlas de cultivo

La Tahití se distingue por sus colores oscuros, azulado, morado, plata o verdoso. La perla Akoya es pequeña y originaria de Japón. Las perlas australianas, en contraposición a las anteriores, son las más grandes. Otras de gran demanda en el mercado son las Mabé, conocidas por su forma no esférica y de un lado plano.

Observa y elige la que va contigo

Escoger una perla por su iridiscencia es dejarse atrapar por el efecto de la luz sobre ellas. Mientras más brillante, será de mayor calidad, por lo tanto de mayor costo. Las de tipo opaco son las naturales, más no las de cultivo.

Las hay de distintos tamaños que oscilan entre los 7 y 7.50 milímetros las más pequeñas. Las más grandes pueden alcanzar los 20 milímetros. Si piensas fijarte más en la forma debes saber que además de las perfectamente esféricas tienes las barrocas de forma irregular. Siguiendo la misma línea, están las semiredondas y las semibarrocas.

Ha quedado en el pasado el color perlado de estas piedras preciosas. Los criadores de perlas las producen hoy en día en distintas gamas de blanco, rosa, malva, dorado, plata, verde, azul, gris y las exquisitas negras.

La calidad de nácar es el grosor de la sustancia que recubre a nuestras finas gemas. Mientras más tiempo haya pasado ésta dentro del molusco, mayor será la cantidad de nácar, y por lo tanto su calidad y precio.

Por último, si la superficie de la perla no tiene imperfecciones, mayor será su coste.

¿Cómo combinarlas durante tu gran día?

No hay nada que otorgue tanto brillo y sutil toque de glamour al look de una novia como unos aretes elaborados a base de perlas preciosas. Sean estos en botón, con caída lágrima o pendientes largos o medianos. Un acierto para estilos que buscan elegancia y un toque realmente, chic.

Si tu vestido de novia es de hombros al aire, en corazón o palabra de honor y tu cuello es un poco alargado, podrás lucir sin preocupaciones una hermosa gargantilla de perlas.

Las novias retro vintage no pueden perder de vista los collares largos. De los que usaban nuestras abuelas y que nos encantaba envolvernos en brazo y cuello. Así, con ese mismo ímpetu, podrás lucirlos durante tu boda y redondear tu look.

Del mismo modo los brazaletes de una sola línea estarán dirigidos para un look más sobrio, en franca armonía con un par de aretes elaborados con estas perlas preciosas. No necesitarás añadir más, estarás lista para tu ¡sí, acepto!

Los tocados para las más boho sin duda y pequeñas perlas para adornar los bouquets de todas.

Mantenimiento

Cuidar estas perlas preciosas es sencillo y no demanda de sustancias especiales o profesionales. Para el lavado por ejemplo, el uso de jabón neutro es permitido y su secado al aire libre. Deberán ser guardadas por separado, lejos de joyas que pudieran ocasionarles algún tipo de rasguño involuntario. El hilo que las une también deberá ser cambiado cada cierto tiempo, de acuerdo al uso o desgaste.