Los 15 peores desaciertos en la planificación de su boda: ¡qué no les pase!
Antes de sumergirse en la planificación del día más importante de sus vidas deben conocer de primera fuente cuáles son los errores más recurrentes detrás de ella. Que no les pase, les contamos cuáles son antes de que sea demasiado tarde. ¿Preparados?
Una vez comprometidos se sumergirán en una tormenta de ideas sin fin que los llevará a la planificación de su gran día. Es normal que durante esa etapa echen a volar la imaginación y comiencen a perfilar cómo será su decoración para matrimonio, cómo ha de ser la iglesia, los diseños de tarjetas de invitación y claro, tu soñado vestido de novia. No obstante, a lo largo de la organización se encontrarán con algunos imprevistos que se superan con facilidad si saben definir previamente su hoja de ruta. No hacerlo los podría llevar a realizar los errores más comunes, según los expertos en bodas, cometidos por los novios impetuosos,. ¡Que no les suceda! Los invitamos a conocer cuáles son esos 15 desaciertos para que no digan que no se los contamos.
1. No definir un presupuesto antes de iniciar la planificación
Uno de los grandes secretos detrás de toda planificación de matrimonio es establecer un presupuesto antes de comenzar a soñar cómo serán los diseños de partes de invitación. Saber cuánto dinero se podría disponer para esto o aquello no solo optimizará sus tiempos sino la energía invertida. Y cómo ya deben saber, será lo que más necesiten para disfrutar a mil su boda.
2. No establecer un orden antes de comenzar
No se puede pensar en el menú sin antes definir si se tratará de una boda industrial urbana o un matrimonio en la playa. Mucho menos escoger los zapatos cuando no se tiene idea de cómo ha de ser tu vestido de novia civil. Durante una buena planificación deberán establecer un orden de acuerdo a la importancia en el tiempo y espacio.
3. No elegir un estilo antes de iniciada la planificación
Las decisiones más importantes a tomar, después de elegido el presupuesto es elegir un estilo. ¿Sueñan con una boda romántica al puro estilo shabby chic o prefieren algo más bien elegante en un hotel cinco estrellas? Si se tratará de un matrimonio en el campo, deberán tenerlo claro antes de mover un dedo.
4. Olvidarse de que el matrimonio es de a dos
Novias, recuerden que el matrimonio es de a dos. No están solas esa es la buena nueva. No tienen porqué abrumarse días pensando en qué tipo de cake topper llevará su torta cuando estos detalles pueden ser deliberados en dos minutos en pareja. Su boda es responsabilidad de ambos por lo que los dos deberán estar involucrados en todo. Ser un equipo de principio a fin.
5. No ser rígidos con su propia lista de invitados
Es normal que sus propios padres y amigos deseen influir en su propia lista de invitados. Intentar hacerlos cambiar de opinión. Conseguir de que un amigo de la familia reciba un parte extra o que la novia de su primo también sea considerada, es un clásico. Pero atención que tendrán que ser fieles a su lista inicial y mantenerla de principio a fin. No hacerlo recaerá inevitablemente en su presupuesto y recuerden que fue lo primero que definieron y deben ceñirse a él.
6. No hacer seguimiento a los papeleos del civil y religioso
Dentro de la planificación encontrarán aspectos que disfrutarán más que otros, como la decoración, la búsqueda de tu vestido de novia con encaje y la elección de su destino luna de miel. Sin embargo, recuerden que existen otros asuntos importantes que atender antes y son los trámites y papeleos. Recabar la documentación a tiempo, hacer las reservas con la debida antelación los hará disfrutar al máximo el resto del proceso.
7. No preguntar las restricciones de la municipalidad, iglesia y locación
Toda apertura de pliego o expediente matrimonial en un municipio o templo religioso siempre tiene restricciones. Es decir esas letras pequeñas que nadie lee y que algunas parejas pasan por alto por la comprensible emoción del momento. Una de las más importantes además de los plazos máximos para entrega de documentos y reservas son las limitaciones en cuanto a decoración y catering. Recuerden preguntar absolutamente todo. Si aceptan proveedores externos o no, si aceptan flores o están incluidas. Todo eso debe ser conocido al revés y al derecho.
8. Obsesionarse con ideas originales que no se ajustan a la realidad
¿Quién no ha soñado para su matrimonio con lo último y más original? Absolutamente todos, ¿no es así? Pues bien, es bueno tener precaución con todas esas maravillosas ideas de Instagram o Pinterest antes de apostar por ellas. Podrían terminar teniendo una boda al mejor estilo Frankenstein.
9. No conjugar sus atuendos bridal: vestido de novia y traje de novio
Es prácticamente una tradición que la novia oculte su vestido de novia 2019 a su amado, pero cuidado. Nos remitimos una vez más al punto número 4, su matrimonio es de a dos. Por tanto, es casi un deber de la novia acompañar a su novio en la elección de su traje. Estar conjugados en estilo como en detalles. Si serán vintage o hipster, si será playa, si el bouquet con el boutonniere.
10. Tomar decisiones rápidas de forma individual
Aunque es mejor que delineado el plan se dividan las responsabilidades para optimizar sus tiempos, lo más probable es que se encuentren ante ciertas decisiones que van en contra del plan inicial. Es normal, les pasará casi a menudo. No obstante, si se trata de una decisión clave dentro de la planificación es mejor que la conversen antes de tomar una decisión individual que podría ir en contra del imaginario de su novio/a.
11. No confirmar sus invitaciones
Enviar sus partes a tiempo a sus queridos invitados no significa que estén confirmados. Según expertos en organización de eventos el porcentaje de asistencia es de 70% sobre 100%, o quizás 60%. Aunque para ustedes sera el día más importante de sus vidas, para sus amigos y familiares podría ser imposible asistir. No la dejen para último momento.
12. No pensar en un plan de contingencia “en caso de...”
El éxito de un matrimonio respecto a otro es el plan de contingencia. Si son de las parejas que deja todo fluir tal vez no estén contentos con el resultado final. Los expertos en bodas conocidos como wedding planner siempre cuentan con un “en caso de...”: de que no llegue el Dj, que se acaben las bebidas, que lleguen más personas de las invitadas, que se vaya la luz, que se estropee la decoración, el vestido de novia: todo.
13. Olvidarse de darle facilidades a sus invitados
Piensen siempre en que a su boda asistirá un público multigeneracional. Desde los niños que necesiten un menú diferente y tal vez, niñeras o área de juegos hasta los adultos mayores o discapacidad que requieran facilidades para acceder. También se puede contemplar a quienes no vivan en la misma ciudad, el parqueo y hasta transporte.
14. No colocar la cuota romántica a su ceremonia
Suele suceder que las matemáticas del presupuesto, la hoja de ruta de la planificación, los proveedores y tiempos el romance quede relegado. Les pasa a muchas parejas, pero puede evitarse si reflexionan desde ahora sobre ello. Cada vez que se encuentren en medio de una decisión o búsqueda, recuerden que todo sus esfuerzos están orientados a celebrar su unión a la persona más importante de sus vidas. No descuiden la cuota romántica en todo y sobre todo entre ustedes. Mensajes de amor y detalles, sus tiempos de pareja deben ser matizados con su plan.
15. No sincronizar relojes entre ustedes y sus proveedores
Imaginen su matrimonio como una gran función que tiene un principio y fin. Ustedes son los protagonistas de la historia, sus proveedores son sus productores mientras que la ceremonia, recepción y fiesta equivalen a cada acto a realizar. Cada uno de ustedes tiene un guion y un tiempo de participación. No se puede dejar el reloj abierto, puesto que no terminarían jamás y además podrían agotar a sus invitados, dar la sensación de desorden. Impriman sus agendas, creen sus grupos en WhatsApp con sus proveedores y tengan sus contactos a la mano.
Aunque durante su ceremonia de decoración vintage de boda querrán que todo salga perfecto, existirán ciertos detalles que podrían escapar de sus manos, es normal. Sin embargo, no se trata de desaciertos. Cuando se planifica de manera coherente, aunque la torta de matrimonio no llegue a tiempo, nadie lo notará puesto que siempre tendrán un plan B bajo la manga. Parejas bien organizadas valen por dos.