Frascos y botellas de vidrio como decoración de matrimonio, ¿se imaginan?

Cuando se habla de decoración para matrimonio seguramente lo que primero se les viene a la mente son arreglos florales para boda. Pero si le preguntan a un experto en decorado nupcial responderá que el secreto está en los elementos a utilizar y uno de ellos es precisamente es el vidrio. Esto porque por su transparencia y versatilidad, proporcionan luz y un encanto particular a los distintos espacios de una ceremonia y recepción. Antes de continuar con la confirmación de sus partes de matrimonio los invitamos a descubrir cómo incluirlo en los ambientes de su gran día.

El vidrio como elemento decorativo

Los decoradores de bodas recurren a él una y otra vez debido a su versatilidad. El vidrio, traslúcido con o sin color es un elemento clave pues puede ser utilizado en los distintos ambientes de un enlace. Es noble y sea que vaya solo o con algún otro material le dará un encanto particular a cada rincón. Se puso de moda en las decoraciones vintage para bodas hace algunos años y, hoy por hoy es el infaltable de muchos estilos.

Frascos y botellas, para un estilo desenfadado o elegante

Es indispensable subrayar que uno de los puntos a favor del vidrio como elemento decorativo de una boda es que es amigable con el medio ambiente. Si desean darle ese toque eco responsable a su enlace. Sea que se trate de un matrimonio en el campo tipo hipster o shabby chic, encajará con ambos. Ni qué decir de las bodas elegantes en grandes jardines. Siempre jugará un rol determinante el uso que se le dé.

Como centros de mesa

Si existe un centro de mesa para boda romántico es aquel que incluye frascos de diferente tamaño, coloridos o traslúcidos. Con cintillos o flores. Pueden ir atados, por separado, pero unidos logran ser ese adorno para matrimonio clave sobre las mesas y diferentes rincones. ¿Quieren darle un toque aún más cálido a sus mesas cóctel o a el camino hacia el altar?

Como candelabros, antorchas o lámparas

Seguramente desean darle una pincelada romántica a su matrimonio en la playa, pues qué mejor que hacerlo con unas antorchas fabricadas con pomos y frascos de distintos tamaños. También funcionan de maravilla como lamparines suspendidos y ni qué decir si le colocan arena o piedras de colores. El vidrio consigue equilibrar el decorado y darle un respiro más cuidado que si lo hacen con otros elementos como la madera o bambú, con el que se vería más rústico. No obstante, esos frascos de todo tamaño o hasta botellas pueden fungir de candelabros sobre sus mesas con resultados fascinantes.

Como floreros

Uno de los usos más recurrentes del vidrio en una decoración de boda es como florero. Lo curioso es el resultado que se consigue cuando estos son de distintos tamaños. Si están pintados en tonalidades pastel puede que no necesiten coloridas flores sino algunas ramas secas. Las famosas paniculatas también lucen bastante bien en pequeños frascos si a estos se les suma listones de blondas o fibras naturales. Como ven, todo es cuestión de dejar la creatividad suelta en plaza. Por que hay que reconocer que pomos y botellas las hay en toda casa.

Frascos, botellas y pomos de vidrio de todo tamaño pueden ser recuperados para ser utilizados en una decoración de local para matrimonio como en el banquete o altar. Lo rescatable es que dependiendo de los elementos con los que se acompañe, sea flores, velas, telas o un poco de pintura, su resultado siempre será original y único. Ahora que ya confirmaron esas tarjetas de matrimonio, tal vez es el mejor momento para concentrarse en los detalles de su decorado bridal ¿no creen?