Flores para el matrimonio: 30 ideas para darle vida a tu decoración

Desde el instante en que decidiste el estilo de tu matrimonio comienzas a imaginar el escenario donde éste se llevará a cabo, y claro está, te detienes en la decoración. Obviamente, no puede faltar una flor con carácter o muchas por doquier. Ellas han acompañado a las novias por centurias y aún hoy, con los innovadores estilos industriales, urbanos, siguen presentes. Podría decirse que las flores serán las invitadas principales de tu boda. Las llevarás como parte de tu look de novia sea entre tus manos y cabello, en tu bouquet y corona. Realzarán la solapa del traje de tu amado novio y es más que seguro que estarán bien ubicadas en tu ceremonia y recepción.

Son tantos los tipos y colores de flores que podríamos pasarnos artículo tras artículo hablando de ellas, sin embargo hoy nos concentraremos en las ideas clave que te ayudarán a elegir las más adecuadas y disponerlas de manera original en todos los espacios.

Por qué son importantes

Así como no imaginas una novia sin su bouquet, hay quienes no imaginan un matrimonio sin flores. Lo cierto es que se nota su ausencia cuando no están presente por lo menos en la ceremonia. Una iglesia sin un camino que incluya de alguna manera hermosos arreglos, pétalos o ramilletes es casi inimaginable. Y dado que será de todos los elementos decorativos el que mayor demande de presupuesto, bien vale la pena dedicarse a escoger aquellas que contribuyan a tu ideario de decoración.

Escoger las flores

Sin duda nuestro país es un jardín de bellas flores por lo que incluso no teniendo un presupuesto holgado, podrás conseguir una decoración respetable sin sacrificar belleza. Se eligen por su tipo, procedencia, estacionalidad y claro está el color predominante de tu paleta de colores. Armonizadas con tus partes de matrimonio, bouquet, el boutonniere de tu futuro esposo y hasta centros decorativos para mesas y caminos.

Arriba, abajo o al centro

Antes solo nos imaginábamos floreros o grandes jarrones dispuestos en áreas estratégicas del templo o recepción. Sin embargo, hoy en día podemos echar a volar la imaginación y recrear verdaderos espacios de ensueño con tan solo colocarlas muy en alto o al ras del suelo. El efecto que se le da con esa disposición es volumen y se recomienda en espacios por sí solos, minimalistas.

Texturas

Si estás pensando solo en el color de las flores, te equivocas. El éxito de las decoraciones nupciales contemporáneas radica en la habilidad para combinar además texturas y elementos. Incluso las florecillas silvestres junto a follajes como complemento pueden ser suficientes si no se desea tener una decoración de matrimonio ostentosa, sino más bien discreta. Recuerda el vidrio, madera y metal siempre que desees reposarlas o sostenerlas.

Formas y tamaños

Es posible que no hayas reparado en esto de las formas, pero está bastante presente. Los topiarios, redondos y prolijos, los más irresolutos y rebeldes desencajados, los espigados y orgánicos. Los ramilletes en las bancas o sillas de tu recepción. El jarrón protagónico al pie del altar que será llevado a tu recepción, justo al pie de la mesa de novios. Si hay un punto a favor es justamente todas las posibilidades que existen alrededor de las flores y la decoración nupcial.

Analiza el entorno y decide

Ten presente que espacios como jardines, bosques o playas con piedras, arena y frente al mar no requerirán arreglos florales laboriosos, por el contrario, se encuentran mejores resultados con las pinceladas sutiles en los lugares de mayor foco visual como recepción, como telón de fondo, en caminos, mesas y sillas si es que las hubiera.