5 trucos para resolver los problemas de última hora con tu vestido de novia
Hiciste lo posible por escoger un vestido de novia perfecto, pero a última hora pasa lo inesperado. Para que tu sueño sea lo que imaginaste, conoce qué puede pasarle a tu vestido, pero, sobre todo, ¡cómo solucionarlo! ¿Lista? Estos trucos son para ti
Aún el más hermoso de los vestidos de novia puede sufrir un pequeño accidente. Y, dado que el día de tu boda querrás lucir impecable, solo tienes una opción: prevenirlos. Un detalle que no cuadra, un botón que falta, un escote que requiere ajustes o hasta algunos kilitos de más. Por fortuna tienes algunos trucos a la mano y sí, ¡todo tiene solución! Así que entérate de lo que puede pasarle a tu vestido, prepara tu kit nupcial de emergencia con estos elementos y tenlos a la mano para lucir perfecta. Toma nota de estos trucos de emergencia para solucionar los problemas de última hora con tu vestido de novia.
1. Un strapless muy abierto
Los vestidos de novia con escote corazón o palabra de honor, sin mangas, favorecen todas las siluetas femeninas. Y aunque lo ideal es que hagas la última prueba del vestido al menos una semana antes de la boda para asegurar que está perfecto, el día de la boda puedes sentir tu corpiño strapless suelto o muy abierto. Para resolverlo, ten a la mano algunos ganchos de nodriza o cinta doble faz o de costura, para sujetar el vestido a tu ropa interior y evitar la sensación de apertura o movimiento del vestido.
2. Algo de peso extra
Con el estrés de la organización del matrimonio o por razones de salud puede que para el día de la boda hayas subido algunos kilitos de más. Depende del tiempo que tengas, tu modista puede insertar un panel adicional de tela. Si la cremallera no cierra, puedes optar por dejarla abierta y cubrir tu espalda con un complemento u ocultar los extremos de la cremallera bajo un dobladillo. También puedes pedirle a tu modista que quite alguna costura que te incomoda. En cualquier caso, deja estos arreglos a los profesionales para no dañar tu vestido.
3. Una manchita
Para solucionar las posibles manchitas, ten a la mano una tiza blanca, hisopos, algunos kleenex o toallitas de tela y un lápiz quitamanchas. Recuerda la regla de oro: no entres en pánico y no restriegues la mancha. Separa la capa donde cayó el líquido, ponle una toallita de tela o papel debajo y procede a poner una gota de alguna solución antimanchas rendida en agua o una gota del lápiz antes mencionado. Si no tienes el lápiz, pon la mezcla con un hisopo sobre el punto preciso de la mancha. A medida que salga el residuo de color, retira la toalla que pusiste bajo la tela del vestido, hasta que haya salido por completo y sin afectar la tela.
Ten presente que, si la mancha es de grasa, y no se nota demasiado, es mejor que la dejes como está para no correr el riesgo de dañar el material. También tienes que saber que las manchas de labial son realmente difíciles de retirar, especialmente si es uno de larga duración. Así que la mejor solución será ocultarlas con algunos de tus complementos, el bouquet de novia, por ejemplo. Si la mancha es de máscara de ojos o base, prueba con una gota de removedor de maquillaje sobre un hisopo. Te quedará una pequeña sombra de color, pero será preferible a la mancha original. En todos los casos, al final pon un toque de tiza blanca.
4. Para un día caluroso
Si tiendes a sudar, ten talcos para bebé a la mano. Aplícalos donde creas que puedas sudar más antes de ponerte el vestido. Puedes hacerlo después, pero será complicado si llevas un vestido de novia con corte sirena, por ejemplo. Los talcos, en cualquier caso, te darán una sensación de frescura y evitarán que el sudor manche el vestido.
5. Vestido demasiado simple
Aunque en su momento te pareció que la mejor opción era un vestido de novia sencillo, a pocos días de tu boda, o el mismo día, lo encuentras demasiado minimalista. ¡No hay problema! Ten a la mano un cinturón o una faja con algo de brillo satinado o con piedras preciosas imitación de diamantes. Si estás sobre el tiempo, solo consigue unos accesorios más llamativos. Unos aretes largos o un brazalete le darán un toque especial a tu vestido.
Mujer prevenida vale por dos. Prepara tu kit de emergencia con aguja, hilos, botoncitos, unas tijeras, cinta doble faz y tiza blanca para que nada te sorprenda. Ahora sabes todo lo que está en tus manos para solucionar las eventualidades con tu vestido de novia. Y si todavía no lo has escogido, el catálogo online de vestidos de novia más completo espera por ti. Explóralo y disfruta soñando lo increíble que te verás con tu atuendo el día de tu enlace. ¡Que cada cosa que ocurra sea solo para tu bien!