10 secretos para obtener el mejor video de matrimonio que no conocías
El lenguaje audiovisual ha mutado con el tiempo y ocupado el terreno nupcial con nuevas fórmulas y códigos que te sorprenderá conocer. Pero sobre todo te interesará aplicar al video de tu gran día. ¿Preparada para conocer sus secretos?
Al tiempo que la forma de comunicarnos ha evolucionado a pasos agigantados e insospechados gracias a la tecnología, también ha sucedido a la par en el universo audiovisual. Y yendo más allá, hacia el terreno nupcial que nos compete, mucho más. Los videos o reportajes de matrimonio de antaño que se caracterizaban por sobre poner fotos de los novios con alguna música de fondo ya casi ha desaparecido. El mundo de hoy requiere dinamismo y rapidez al momento de enviar un mensaje, que además deberá ser conseguido en el menor tiempo posible. Hoy te revelaremos 10 secretos para estar al día con esos aires nuevos para que puedan aplicarlo al video que inmortalizará su gran día.
1. La puerta de la espontaneidad
Una constante en los videos de matrimonio de hoy, que los diferencia abismalmente de los realizados algunos pocos años atrás, es que abren las puertas de par en par a la espontaneidad. Los novios ya no aparecen rígidos ante cámaras o en posturas convencionales. Ya que no se trata de una foto musicalizada, sino de un reportaje audiovisual. Ellos sonríen todo el tiempo, se expresan y son elocuentes ante ellas. Dan apertura a todo tipo de ideas, desde las tradicionales hasta las experimentales.
2. Redacten su propio guion
Para poder dotar su video de matrimonio con ese toque personal que no siga patrones comunes es necesario involucrarse con el guion. ¿Quién más conoce su propia historia de amor que la pareja? Por tanto, no duden en resumir su historia de amor en una carilla, que luego podrán entregar al profesional que contraten quien será el responsable de graficarlo en imágenes. Compartan el guion de su matrimonio y agendas, para que todo sea optimizado. Claro está, bajo su complicidad.
3. Elijan la música
No dejen incluso, detalles como la música, totalmente en manos el videasta contratado, por más profesional que éste sea. Elijan sus canciones clave, en la medida de lo posible, las que los unió, la que saben que gusta al otro, para que sean incluidas a lo largo de su video de matrimonio. El resto de temas podrá quedar en manos de los montajistas.
4. Atención a los tiempos
Desarrollar un video de una hora requerirá mínimamente 3 horas de grabación. Pero al mismo tiempo, existen momentos de su casamiento que no tienen sentido registrar al detalle, solo colocar algunos cuadros o escenas imprescindibles. Por ejemplo la espera del novio, el ingreso de la novia, el sí acepto, el arroz a la salida, la llegada a la recepción, segundos del primer baile, brindis y los video call. La idea es lograr un video de matrimonio óptimo, que nadie se cansará de ver y volver a ver en el futuro. La duración recomendada por expertos es de 30 minutos. Imágenes breves y dinámicas, con bastante uso de las tomas de apoyo y detalle.
5. Capacidad de síntesis, ante todo
Mientras más imágenes, más nutrido será su video de matrimonio, pero ojo que no tienen que ser largas. Enriquezcan su video y preparen algunas imágenes previas con su videasta. No descarten tampoco el detrás de cámaras. Etapas de pre-producción de su unión, que de pronto ustedes podrán registrar con sus propios Smartphone. Por ejemplo, cuando la novia sale en busca de su vestido de novia o durante la sesión de fotos de su álbum pre-boda.
6. Qué es un teaser y porqué considerarlo
Los video teaser de matrimonio son breves pero sustanciosos. Contienen toda su historia de amor, incluida ceremonia y banquete en solo 30 segundos. Es ideal para ser compartido con amigos y familiares en su propia web de matrimonio. Recuerden incluirlo al presupuesto, no se arrepentirán.
7. El detrás de cámaras
Los famosos backstage o detrás de cámaras en los videos de matrimonios son bastante populares pues añaden esa pincelada divertida. Este incluye los video call de bodas en el que propios y extraños allegados a los novios hacen su disertación sobre el enlace. Buenos deseos y anécdotas son contadas ante cámaras en un espacio acondicionado por los videastas durante la recepción, obviamente, sin aspavientos. Incluso este puede llegar a considerar vestuarios o accesorios que logran romper con formalismos: lentes, pelucas, o en el mismo photocall de matrimonio. ¿Por qué no? si ya lo tienen.
8. Video que refleje su personalidad
Cuando se trata de añadir el toque personal de los futuros esposos se habla también de sus aficiones o temas de interés. Así por ejemplo si los atrapó Titanic podrán emular alguna de las escenas el día de su matrimonio con la complicidad de su proveedor. Que tal el video clip de su canción favorita. Y si aman los deportes extremos algunas escenas con la indumentaria de rigor con ese toque nupcial. Salidas en bici o gimnasio, si es que ahí se cocieron. ¡Vale todo!
9. Atención con los amateur
Si bien es cierto que los softwares para videos y montaje, cada vez más amigables al usuario, ha desembocado en que muchas personas talentosas se dediquen a este arte de forma amateur, hay que ser escépticos cuando se trata del video de su matrimonio. No tomar las precauciones podría dejarlos algo frustrados con el resultado. Si deciden invertir en un profesional, recuerden solicitar su book o trabajo previo. Una imagen vale más que mil palabras, no lo olviden. Será el primer filtro para poder tomar una decisión acertada.
10. Involúcrense en la post producción
Tanto el montaje, títulos, como la musicalización son claves en todo material audiovisual. Acuerden en su contrato, por lo menos estar en la primera sesión para asegurarse de que la historia que han deseado contar en su video de matrimonio haya quedado clara para el profesional de la imagen.
Los videos de matrimonio son como cortometrajes que narran una historia de amor y todas son y deben ser diferentes entre sí. Por tanto, están autorizados a utilizar todas las herramientas audiovisuales existentes y por supuesto, la espontaneidad de la propia pareja. ¡Ya lo saben!