Cómo pagar su matrimonio: ¿cuáles podrían ser las fuentes de financiamiento?
¿Están organizando su boda y se preguntan cómo pagarla? ¿Les corresponde solo a ustedes? ¿Cuál creen que es el rol de sus familias? Para tener las cuentas claras y el dinero a tiempo, presten atención a los posibles financiadores de la boda.
Anteriormente, eran la novia y sus familiares, los responsables de todos los gastos de la boda, desde el vestido de novia hasta la celebración. Hoy, la mayoría de parejas considera que son ellos mismos quienes deberían pagar por su boda y al final, cada enlace termina realizándose con la unión de diversas fuentes. ¿Cuáles son o podrían ser estas fuentes? Y si es solo su responsabilidad, ¿qué opciones tienen para hacerlo? Para que esta primera inversión sea una de las mejores decisiones de su vida, continúen leyendo.
1. Definan el presupuesto
Una boda es un evento que implica dinero. Por esto es importante definir bien cuánto les costará. Usen la herramienta de Presupuesto de Matrimonio.com.pe para definir este valor. Luego determinen los recursos con los que cuentan: sus ahorros, el dinero que recibirán por trabajo o por la venta de algún bien y los posibles aportes de su familia. Analicen sus posibilidades y acudan a la tradición o a la innovación para gestionar lo que les falte.
2. ¿Qué dice la tradición sobre la financiación de la boda?
En la tradición, la familia de la novia asumía la mayoría de los costos de la boda incluyendo el Wedding Planner, el modelo de vestido de novia, la ceremonia y la recepción. Por su parte, la novia se encargaba de los regalos de sus damas de honor y el anillo del novio. La familia del novio asumía el transporte de los novios y de los invitados cuando se requería, así como la cena previa a la boda. El novio pagaba por el anillo de compromiso de oro y la argolla de la novia, así como por los regalos de los padrinos y la luna de miel.
3. ¿Quién la financia realmente?
Antes se asumía que, luego del matrimonio, el novio sería el único a cargo de los gastos del hogar. De ahí que se asumiera como lógico que la novia y su familia costearan la boda. Sin embargo, con los roles de hombres y mujeres en la pareja actual, se considera adecuado que ambos novios costeen su boda por igual. Si los padres o los abuelos de los novios tienen las condiciones económicas para apoyarlos, lo hacen, pero no es una obligación. Cabe decir, que estos aportes, aunque bienvenidos, suelen incluir condiciones que pueden limitar la libertad de los novios de hacer las cosas a su manera.
4. Si tienen que pedir apoyo a sus familias
Si definen que pedirán apoyo a sus padres o abuelos, reúnanse, en pareja o cada uno por separado, y pregúntenles, muy delicadamente, si están interesados en apoyar económicamente su boda. Este apoyo es completamente opcional, así que cualquier aporte será una ganancia. Sin embargo, asegúrense de que cuentan con lo prometido y de que gastarán solo lo pactado. Si el apoyo de alguna de las familias es significativo, expresen su agradecimiento en el brindis de boda.
5. ¿Cómo asumir esta responsabilidad?
Una manera práctica de asumirla, es tomar la suma de los recursos que requieren y dividirla por el número de meses que restan para la boda: ¿cuánto tendría que aportar cada uno por mes?, ¿están en la posibilidad de lograrlo? Si es muy alto el monto que deben gestionar mensualmente, reduzcan los gastos, vendan cosas que no usen o vivan con sus padres durante el tiempo previo a la boda. Un préstamo es una opción, pero debe ser la última. Si lo hacen, asegúrense de que no supere el 20% del valor total de la boda. Recuerden: es posible aplazar la boda para darse el tiempo de gestionar lo que requieren.
6. El apoyo de otros familiares y amigos también es una opción
También pueden reunir los aportes de familiares y amigos con aplicaciones como GoFundMe donde pueden hacer campañas para captar recursos dirigidos a proyectos específicos. Recientemente se incluye en las invitaciones la identificación de la cuenta bancaria o de PayPal. Incluso existen aplicaciones para el registro de los regalos, como Patchwork, que permiten que los invitados escojan qué actividad de su luna de miel quisieran financiar. Con la etiqueta correcta, reunir el dinero no resulta incómodo y puede resultar, además de práctico, muy divertido.
Sin importar quien contribuya, son bienvenidos todos los aportes: sea con la torta de matrimonio, lo aros o con dinero en efectivo. El matrimonio es la muestra por excelencia del trabajo en equipo y esto no solo incluye a los novios. Seguir la tradición, innovar en la gestión de sus recursos o pedir apoyo a familiares y amigos: todo es posible cuando se trata de hacer realidad el proyecto que inició con la pedida de mano. Que en todas las circunstancias, cada decisión y aporte favorezca su hermoso enlace.