Estas son las 8 claves que debes seguir para ser la dama de honor perfecta
Has sido elegida dama de honor. Te preguntarás ¿cómo puedo ser y hacer todo lo que se espera de mí? ¡Aquí te damos las claves para que desempeñes tu rol acertadamente!
Debes ser una persona muy especial en la vida de la novia si te ha pedido ser su dama de honor. Solo con alguien como tú podría compartir la alegría de su boda, la felicidad de un camino recorrido del que tú, seguramente, has sido parte. ¡Felicidades! Y ahora, ¡prepárate! Si es tu primera vez como dama de honor puede que te abrume la cantidad de tareas que te esperan: desde apoyar a la prometida a elegir el vestido de novia y estar con ella en la elección del bouquet de novia, hasta asegurarte de que la decoración para matrimonio sea perfecta. No te preocupes, aquí tienes las 8 claves para ser la dama de honor perfecta.
1. Hazte presente: este es el momento para saber que cuenta contigo
2. Su vestido: compañía y sugerencias
3. Tu vestido: que tu amiga tenga la primera y la última palabra
4. Pregunta y participa: no esperes a que te indiquen qué hacer
5. Encárgate de la diversión y de los detalles: despedidas y demás
6. La mañana de la boda: peinado y maquillaje, perfectos
7. Durante la boda: tus palabras y a estar pendiente de todo
8. Las fotos: la mejor sonrisa y actitud
1. Hazte presente: este es el momento para saber que cuenta contigo
La alegría por el gran día no impide que en los días y meses anteriores tu amiga pueda sentirse agobiada, abrumada o con dudas. Desde la logística y el diseño del evento y demás, hasta el estrés por no poder cerrar la lista de invitados; o el día a día de la relación sentimental con su futuro esposo. Tú serás su fuente de paz, seguridad y confianza. Siempre la has escuchado, pero ahora es más importante que nunca. Hazle saber que cuenta contigo.
2. Su vestido: compañía y sugerencias
Acompañar a la novia en la elección de su vestido de novia es parte de tus deberes. Cuando lo hagas, sin importar el vestido, sé muy amable. La honestidad y la sinceridad son parte de la amistad, pero en este momento tus comentarios han de ser asertivos y sutiles. Dile solo lo que quisieras escuchar tú misma. Además, lo ideal es que la acompañes en las pruebas del vestido, aprende la mejor forma de ponérselo y ayúdala en el proceso.
3. Tu vestido: que tu amiga tenga la primera y la última palabra
Sea un vestido largo de fiesta o corto, lo ideal sería que el vestido te encante. Sin embargo, es el día de tu amiga, y así lo pagues tú, será mejor que por un día le des la palabra. Si fuera un vestido imposible de llevar, sugiérele algo diferente con mucho tacto. En todo caso procura que la elección de tu vestido sea una tarea sencilla.
4. Pregunta y participa: no esperes a que te indiquen qué hacer
Pregúntale a la novia qué necesita de ti. Puede que solo te necesite el día de la boda, o que la apoyes en toda la planeación. Precisa cuál es su expectativa. Y con la prudencia que corresponde, ofrece tu ayuda para algunas tareas. Algunas novias sufren delegando, pero tú puedes sugerir hacerte cargo de cosas como: revisar o confirmar la lista de invitados, apoyar en elaborar el esquema de las mesas; o acompañarla a escoger los arreglos de flores naturales.
5. Encárgate de la diversión y de los detalles: despedidas y demás
La diversión está en tus manos. Conoces a tu amiga y sabes lo que le gustará y lo que no. Organiza con el apoyo de familiares y amigos, las reuniones preboda que sean necesarias. En la despedida de soltera, aunque sea el momento de tener un poco de excesos, procura que sean los justos. Es una fiesta para tu amiga, y que, aunque tú prefieras otra cosa, debe ser algo que ella realmente disfrute.
6. La mañana de la boda: peinado y maquillaje ¡perfectos!
En medio de la prisa tú debes mantener la calma, y asegurarte de que todo esté en marcha. Que la novia, la mamá, tú y las demás damas de honor estén preciosas. Asegúrate de que haya fotos, si es que la novia no las ha programado. No olvides tener a la mano las cosas que puedan necesitarse a último momento en un kit de emergencia que contenga: hilo y aguja, pinzas del cabello, etc. Y por favor: el maquillaje de urgencia. Los maquilladores profesionales suelen irse antes de la ceremonia. Estará en tus manos el último retoque de la novia.
7. Durante la boda: tus palabras y a estar pendiente de todo
Si tienes que decir unas palabras en la recepción prepáralas con tiempo: la práctica hace al maestro. Ensaya para que luzcas natural y no recurras a las notas todo el tiempo. Durante la recepción, los novios estarán muy ocupados. Asegúrate de que los invitados más cercanos a la pareja estén bien: amigos, tíos, primos. Haz las veces de anfitriona, actúa como si fueran tus propios invitados. Mantente atenta a cualquier situación que pueda surgir durante la boda y procura solucionarla, o buscar a quien pueda hacerlo.
8. Las fotos: la mejor sonrisa y actitud
Luego de la ceremonia deberás estar cerca de los novios para las fotos. Es el día de tu amiga y ella estará feliz si tú lo estás. Conserva tu mejor actitud, una sonrisa enorme y la disposición para ser parte de la celebración. Si ocurriera algo que nubla tu estado de ánimo, déjalo de lado, piensa que este día es único. ¿Qué quisieras que hiciera ella por ti si tú fueras la novia?
La felicidad de compartir con la novia el día en que recibe su argolla de matrimonio, no tiene precio. Además, si la acompañas durante todo el proceso de la planificación de su matrimonio, y aúnan esfuerzos para elegir el mejor vestido para dama de honor explorando el catálogo en línea de Matrimonio.com.pe se consolidará como una etapa memorable y de bellos recuerdos. Es un capítulo inolvidable de una historia de cariño, sonrisas y una amistad perdurable. Que esta boda sea una forma de celebrar la alegría de saber que cuentan la una con la otra, hoy y siempre.