Madres de los novios: 8 tipos que encontrarán en una boda ¡sí o sí!

Para celebrar el día de la madre les compartimos los posibles comportamientos que asume una mamá en la organización de la boda de su hijo o hija. Desde la mamá que está en todo: elección del vestido de novia y definición de la decoración para matrimonio, hasta la suegra que se hace presente en la degustación de tortas de matrimonio solo si es solicitada. Porque cada una es perfecta a su manera y para que su presencia siga siendo una bendición, aquí los tipos de mamá en una boda y algunos consejos para conservar la armonía con todas.

1. La madre “me mantengo al margen”

Esta mamá es tranquila y relajada, deja feliz que ustedes tomen todas las decisiones y no quiere involucrarse en nada. Si este es su caso y se sienten conformes, genial. Pero si quieren implicarla, encuentren algunas responsabilidades en las que pueda tomar parte y pregúntenle si estaría dispuesta a participar, por ejemplo, en la definición del modelo de vestido de noche de las damas de honor o en el diseño de los partes de invitación. Esta nueva familia es un proyecto a largo plazo en el que su apoyo es y será esencial.

2. La mamá “se casa mi bebé”

Aunque es cierto que ustedes serán los eternos bebés de mamá, la situación puede complicarse si con cada decisión ella rompe en lágrimas. Ahora han de enfocarse en organizar y sacar adelante esta boda y es probable que estas reacciones les implique tiempo adicional e incluso algo de estrés. Sin embargo, quizá no es la boda la única causa de tanta emotividad. Dense el tiempo para tener una conversación larga y tendida con mamá. A veces, lo único que necesita es ser escuchada.

3. La madre “no, pero sí”

En apariencia esta mamá no se involucra en las decisiones de la boda y así lo dice. Sin embargo, una vez se han tomado las decisiones, es la primera en hacer un comentario que los deja fuera de base. Es probable, por ejemplo, que una vez hayan elegido los arreglos florales de boda, les diga que respeta su decisión, pero que no son de su agrado. Que esta situación sea una oportunidad para fortalecer su confianza en las decisiones que toman. Manifiéstenle que tendrán en cuenta su opinión, pero asuman solo lo que sea consecuente con su propio criterio y personalidad, como individuos y como pareja.

4. La mamá “el dinero escoge”

De acuerdo con esta mamá, aportar el dinero para la organización de la boda le da el derecho a tomar las decisiones. Además, así lo hace saber siempre que puede, incluso si se trata de algo tan personal como el bouquet de novia civil. Si sienten que esta situación afecta su tranquilidad, conversen con esta mamá y pídanle tener la posibilidad de definir los aspectos que sean delicados y fundamentales para ustedes. Seguro habrá una forma de llegar a un arreglo en el que todas las partes ganen.

5. La madre “quiero estar en todo”

Está mamá no solo quiere estar en todo, sino que tiene un poder casi mágico para hacerlo. Sea en el catering, la selección de los centros de mesa para boda o la compra de los zapatos de la novia, está en todas las decisiones. Si bien resulta maravilloso tener una compañera de camino tan activa, a veces es necesario algo de espacio. Si este es su caso, asígnenle, a esta eficiente mamá, actividades específicas que enfoquen su atención, como la elaboración de los regalos para los invitados o las bolsitas de arroz para la ceremonia.

6. La mamá “mi hijo o mi hija primero”

Aunque su hijo o hija se casa, esta madre considera que su misión es su protección. Preguntará si el menú incluye las verduras que le gustan a su hijo o si la luz de la iglesia iluminará bien a su hija. Su rol durante la boda será defender los intereses de su criatura y velar porque nada le falte. Si la situación se vuelve incómoda, los afortunados hijos de este tipo de mamá deberán pedirle que procure extender a su pareja este trato especial, o al menos, que no haga tan evidente la diferencia. Finalmente, ahora, ustedes serán del mismo equipo y no debería haber lugar a distinciones.

7. La madre “yo puedo hacerlo mejor”

Si bien esta mamá aparentemente se mantiene al margen, a espaldas de ustedes, y probablemente con la mejor intención, llama a los proveedores para hacer cambios por su cuenta, o promete invitaciones a personas que ustedes no han contemplado. Con el mayor de los respetos y consideración, háganle saber que conocen que esto ocurre y que desean definir por ustedes mismos cada detalle de la boda. Aún y cuando amen a mamá, esto no puede ser excusa para permitir cambios que no son de su gusto. Recuerden que, de los límites del presente, dependerá la armonía y el respeto del futuro.

8. La mamá “soy el centro del universo”

Pese a que esta mamá sabe que los que se casan son ustedes, asume la boda como propia. Considera que tiene la última palabra respecto al modelo de torta de matrimonio y que la elección de su vestido es tan, o más importante que el diseño del vestido de novia. Si se encuentran con esta situación lo mejor será asumirla directamente y pedirle respeto a los límites de su autonomía o, con mucho tacto, pedir a un familiar cercano que intervenga por ustedes. Es tiempo de brillar amorosamente, con luz propia.

Con la unión que representan las argollas de matrimonio, es fundamental que los seres que aman ocupen el lugar que les corresponde en la organización de su boda. Las madres, además de merecer su estima y respeto, son el reflejo de lo que ustedes serán en el futuro para sus hijos. Que este breve recorrido por cómo se comportan las madres en la boda, les permita reflexionar sobre lo que simboliza el anillo de compromiso, el tipo de padres y madres que quieren ser y el reto de ser buenos hijos, hijas, nueras o yernos.