6 situaciones que vivirás durante la búsqueda de tu vestido de novia
Tu vestido de novia te genera gran ilusión, pero hay cosas que experimentarás y pensarás en esta etapa de búsqueda y compra, y que tienes que saberlas de antemano.
Este artículo es particular, ya que te contaremos sobre los sentimientos y sensaciones que muy probablemente experimentarás en la búsqueda y compra de tu vestido de novia. Muchas mujeres piensan que todo es magia en esta etapa, sin embargo, es posible que lleguen momentos de angustia. Sin embargo, todo esto es normal, lo importante es no desesperarse y tomar esta experiencia con calma y a la vez emoción.
1. La moda que te acomoda
Todos los años la moda nupcial se renueva y salen diferentes estilos, diseños, cortes y tipos de vestidos que pueden verse en catálogos, web y medios de comunicación. Muchas de nosotras hemos soñado con llevar el tattoo lace más sensual, o el vestido tipo sirena que marque nuestras curvas. Sin embargo, esto no quiere decir que a todas nos vaya a quedar bien.
Si ves un diseño de vestido muy de moda y te enamoras de él, pruébatelo pero no esperes que sí o sí sea el perfecto para ti. Por lo contrario, si siempre te gustó un diseño hoy pasado de moda, pero sin embargo a ti te gusta mucho y te queda bien, no dudes en olvidarte de la moda y optar por lo que mejor vaya contigo y resalte tu personalidad.
2. El vestido se luce en el entorno nupcial
Otra situación que comúnmente afecta a las novias se desarrolla en los probadores de vestidos. Recuerda que tu vestido de novia visto en un cuarto de prueba no irradia todo su esplendor como lo haría en el contexto nupcial, rodeado por un hermoso salón de recepción, en un jardín o una hermosa iglesia.
Si estás segura de la hermosura de tu vestido, te queda bien y resalta tu personalidad, no te dejes engañar por un entorno frío y poco apropiado. Confía en que tu vestido es especial y lucirá muy bien en ti. Una novia maquillada, peinada, con un lindo velo, un ramo de novia, con tu novio y rodeada de las personas que te aman. Ahí es cuando realmente se lucirá tu vestido.
3. Tu vestido no tiene que ser "el vestido" para los demás
Los sitios de moda nupcial, las redes sociales y en general en la sociedad siempre veremos que a las novias se les revientan globos por tener los vestidos más hermosos. Muchas veces veremos comentarios que exclaman increíbles halagos sobre fotografías de novias y sus vestidos. Lo cual no quita que el vestido sea bonito, pero no necesariamente “el más hermoso de la humanidad”.
Date cuenta que en cuestión de moda, hay para todos los gustos y nunca podrás cubrir las preferencias de todos. Además, ¿acaso importa demasiado? Lo importante es que tú estés feliz y, aunque lleves un vestido sencillo, tu sonrisa y la luz que irradiarás ese día te conviertan en la novia más feliz que tus invitados puedan haber visto. ¿Mucho mejor que llevar "el mejor vestido", verdad?
4. No esperes amor a primera vista con tu vestido
Esperar a encontrar que tu vestido ideal sea un flechazo o amor a primera vista, es como esperar el amor de tu vida de la misma manera. Quizás te sucedió, pero quizás no... y mira, aun así te enamoraste y ahora estás a punto de casarte. No esperes un llamado divino que te haga caer en cuenta que estás en frente de tu vestido ideal. No esperes que esta etapa de búsqueda se desarrolle mágicamente. Existen novias que efectivamente dan fe de esa emoción especial al ver su vestido. Pero hay muchas otras que no experimentaron esa experiencia y eligieron de manera más racional. No te desesperes si no es amor a primera vista, lo importante es que te guste y termine siendo el perfecto para ti.
5. De elegir y priorizar se trata
Desde que sabemos que hay boda a la vista, las novias comenzamos a sumergirnos en toda clase de informaciones sobre nuevos estilos, diseños y modelos de vestidos. Nos volvemos expertas en el tema. Tanto así que tenemos claro qué características queremos que nuestro vestido tenga, sin embargo, el problema aparece cuando estas características no combinan juntas o están totalmente fuera de lugar.
Por ejemplo combinar un escote pronunciado en un vestido corto. Elige una característica y descarta otra, si es necesario. Recuerda que no necesariamente todo lo que nos gusta puede ir en un sólo vestido.
6. No te pruebes los vestidos que no te gustan
Antes de ir a casas de novias y probarte los modelos de vestidos, trata de verificar en Internet el stock que tienen. Si no encuentras nada que te llame la atención pues será mejor que no la visites. Si vas a probarte vestidos sabiendo que no son de tu total agrado, terminarás agobiada en el caso de que no te queden bien.
Te aconsejamos determinar tu estilo de novia y el estilo de tu boda y en base de eso salir a la búsqueda de tu vestido. No te estreses y tampoco sea cruel contigo si en la primera búsqueda no encuentras nada que te guste. A veces te puede tomar mucho tiempo, o encontrarlo a la primera visita. Lo importante es ir con la felicidad y seguridad de que estás dando un paso más que te acercará a tu gran día.