Luna de miel cero fobias: 10 consejos para superar el temor a volar
¿Se acerca su luna de miel y se sienten nerviosos por el vuelo que los llevará a ese destino paradisíaco? Vivan su primer viaje de casados al máximo, descubran 10 consejos prácticos para superar todo temor a volar.
Volar ha sido siempre una de las grandes fijaciones del ser humano, pero también una de sus más oscuras pesadillas. Si desde que aterrizó el anillo de compromiso a sus vidas se han dado a su enlace de decoración vintage de boda al punto que ya solo queda confirmar sus partes de matrimonio, pero siguen evadiendo hablar de su luna de miel por su miedo a volar, tranquilos, pues les pasa a muchos. El temor a lo desconocido, para quienes se enfrentan a su primer vuelo en avión es más frecuente de lo que se cree, aunque nadie hable de ello. La razón es porque una vez superado el primer viaje en las alturas pasa a ser parte del pasado. Pero ¿cómo dar ese primer paso sin contratiempos y sobre todo, disfrutando el contexto, su primer viaje de casados? Lo ideal es tomar el toro 'por las astas' y trabajar en sus aparentes fobias desde hoy. Les contamos cómo.
1. Aceptar que tienen miedo: el primer paso para superarlo
Según los expertos superar un miedo o temor es más viable si en primera instancia la persona que lo sufre lo acepta y reconoce. Si sabe identificar todas esas sensaciones que lo sobresaltan al pensar, en este caso, a la sola idea de subir a un avión y volar. Es un buen ejercicio indagar el origen de esa fobia o temor para poder enfrentarla. Su salud es más importante que la decoración de local de matrimonio o cualquier centro de mesa para boda así que dedíquense a ustedes.
3. Hablen con personas y amistades que amen volar
Si tienen miedo volar no busquen noticias negativas en las que se hable sobre trágicos accidentes aéreos, pues no será un aporte positivo hacia la superación de su fobia. Los entendidos en la psicología humana recomiendan rodearse de información que aporte a la superación. Releer las estadísticas que señalan que viajar en una aeronave es más seguro que por vía terrestre es un buen comienzo. También conversar con personas que amen volar y que lo hagan con mucha frecuencia. No todos los temas deben girar en torno a esa decoración de iglesia para boda o su deliciosa torta de matrimonio 2019.
2. Inicien una terapia si es necesario
No dejen que un temor pequeño se convierta en un monstruo. La psicología aclara al respecto que la aerofobia o miedo a volar puede ser en realidad originado por una claustrofobia o miedo a estar en un lugar cerrado con muchas personas o a una posible acrofobia o miedo a las alturas o vértigo extremo. Si creen que lo suyo es algo más serio que un simple miedo, lo mejor es iniciar una terapia.
4. Vuelos cortos: la prueba de fuego
Si en realidad lo que les da pánico es volar por primera vez, que vendría a ser totalmente válido, el miedo a lo desconocido. Antes de lanzarse a ese viaje de luna de miel transcontinental es mejor probar un vuelo corto. Sobrevolar las líneas de Nazca por ejemplo no dura más de 25 minutos o un vuelo corto de 40 minutos o una hora a algún destino doméstico. Eso sí, no olviden prepararse mentalmente para dicho acto.
5. Elijan el asiento que mejor les conviene
Una estrategia sencilla y a su alcance podría ser el elegir el asiento que les ofrezca mayor aplomo. Si es necesario ir en primera clase o bussines, también. Pues sus butacas suelen ser más confortables y hay menor presencia de personas alrededor. Además podrían apostar por ir de lado central de la nave para estar lejos de las ventanillas o por el contrario, elegir un par de asientos justo al lado para poder cerrarlas en caso lo prefieran.
6. Vistan y calcen de manera confortable
Llevar un vestuario y calzados confortables también contribuirá a su bienestar durante su primer vuelo. Utilizar tacones, atuendos ceñidos o rígidos no es para nada práctico ni si quiera para quienes amen viajar en avión. Intenten estar cómodos, retirarse los zapatos, colocarse la manta y hacer uso de las almohadillas en cuanto se instalen.
7. Relájense antes de poner un pie en el avión
Eviten tomar café o bebidas negras ni mate de coca antes de subir al avión. En cambio podrían apostar por beber bastante agua y algún mate relajante como manzanilla o tila, por qué no unas gotas de agua de azhar. Tampoco coman en exceso pues nada mejor como un estómago ligero y reposado para sentirse bien en un viaje de largo aliento. Recuerden que siempre podrán pedir asistencia al personal del avión si llegaran a necesitar un pañuelo con un poco de alcohol o las famosas bolsas de mareo.
8. Tomen algún calmante solo si fuera necesario
Bajo receta médica podrían proveerse de un relajante muscular o ansiolítico si prefieren dejar en manos de la ciencia el control de sus nervios. Pero apuesten por él solo en caso sea necesario, puesto que si hay algo que es cierto, muchas personas viajan a diario sin depender de medicamento alguno.
9. Intenten dormir y no pensar en nada
Algo que suelen hacer las personas que temen volar es dormir durante el viaje. Si les espera un vuelo sin escalas Lima – París de 13 o 15 horas intenten no descansar la noche anterior, es decir, ir de corrido. De ese modo, una vez bien instalados e iniciado su vuelo lo único que querrán hacer será simplemente dormir.
10. Lecturas y películas preferidas: prepárate para tu vuelo
Todos los vuelos internacionales tienen una pantalla personal con un buen archivo de libros, música y filmes por lo que el miedo puede ser combatido sin problemas. Si desean asegurarse de que podrán acceder a sus autores o directores de culto, nada mejor que llevar su libro favorito a la mano o alguna de sus películas preferidas en su Tablet. Tampoco descarten los audios de relajación o auto ayuda para ser escuchados durante el vuelo.
Tener una luna de miel cero fobias es más sencillo cuando se reconoce que existe como tal. Solo admitiendo que tienen temor es como podrán superarlo o prepararse para poder controlarlo y no sucumbir ante él. No dejen que su miedo a lo desconocido los separe del viaje más importante de sus vidas. Bien se lo merecen después de haber dedicado cuerpo y alma a esos diseños de tarjetas de invitación y ni qué decir de esa romántica decoración para matrimonio.